dimarts, 1 de novembre del 2016

El City de Pep gana jugando como el Barça de Luis Enrique, per Francesc Aguilar

El City de Pep gana jugando como el Barça de Luis Enrique

Francesc Aguilar
Periodista
Francesc Aguilar

MundoDeportivo
El Barça perdió ante el City. Algo que no pasaba nunca. Lo peor es que lo hizo con justicia, tras una segunda parte que fue una auténtica pesadilla para los barcelonistas. La clasificación para la siguiente fase de Champions no peligra. Nadie puede olvidar que no estaban ni Piqué, ni Iniesta, ni Jordi Alba, ni Mathieu. Lo que es preocupante es ver como el equipo se deshizo por momentos, como perdió el norte. No supo como jugarle a un City que le acabó superando jugando como le gusta a Luis Enrique, robando el balón, corriendo y marcando.Y de paso, metiendo el pie y presionando sin descanso.
Pep Guardiola volvió a pedirles alos suyos que la ‘tocaran’ en laparte final,q ue conservaran el balón. Claro que ya tenían realizada la gran faena. Ganaban por 3-1, un resultado que borraba el 4-0 encajado en el primer desafío del grupo.
Tanto Luis Enrique Martínez como Pepe Guardiola lo tenían claro. Se lo habían oído a Johan Cruyff muchas veces: “Si tu tienes balón, el que debe correr es el otro”. Además, así evitaban que la presión alta de los ingleses sacara beneficio. En esa disciplina se aplicaron los dos equipos de salida, con mejor aprovechamiento de los azulgrana. Esa ‘táctica’ del Barça evitaba que el City pudiera poner en práctica su contra ataque, su mejor arma ofensiva.
Toda esa teoría saltó por los aires a medida que el partido fue transcurriendo. Acabó siendo un combate cuerpo a cuerpo en que el balón quemaba en los pies de los barcelonistas y cada vez que se lo arrebataban, era una ocasión para el City.
En la primera parte había dominado tranquilo el Barça, sobre todo, tras el gol de Lionel Messi.no robaban balones con su presión, pues los barcelonistas estaban tranquilos.Pero llegó una jugada que cambió las cosas. Sterling se tiró a la piscina ante la entrada de Umtiti. Como la jugada era dentro del área el Etihad en pleno, con Pep a la cabeza, reclamaron penalty, que Kassai no dio, sino que mostró amarilla al delantero del City por fingir. La jugada, con todo, tuvo el mérito de cambiar la dinámica del partido. El City pasó a ser más valiente, a presionar mejor. Además, las líneas del Barça empezaron a distanciarse y ya se sabe que cuando eso pasa, la zaga lo sufre. Sterling y Agüero, a base de velocidad, superaraban con facilidad a sus oponentes, sobre todo, a un Digne que sufría mucho y no tenía el apoyo de André Gomes.
Contragolpe de libro
Y el Barça tiró de su nuevo libro, en el que destaca un capítulo muy del gusto de Luis Enrique que se titula: el contra ataque. Mascherano salvó un remate, se la dio a Messi, Leo prolongó a Neymar y él brasileño se la devolvió a su ídolo. Lionel finalizó la jugada como lo que es, un crack, batió a Willy Caballero. Era el 0-1, el séptimo tanto en tres partidos de Champions, el número 17 que les hacía a clubs británicos. ‘Simple the best’ (simplemente el mejor).
El Barça tiró por la borda su dominio del partido con dos errores puntuales de la zaga, fundamentalmente de Sergi Roberto. El de Reus erró en un pase lateral y el City no perdonó. Como ya estaba previsto y Luis Enrique había anunciado. Cada error en zona de peligro se iba a pagar. Y así fue. Ilkay Gündogan pudo empatar un partido que estaba más cerca del 0-2 azulgrana que de la igualada inglesa.
La cosa fue a peor cuando Kevin de Bruyne justificó la pasta que pagó el City por el belga. Adelantó a su equipo con una gran ejecución de falta que batió con más facilidad de la esperada a Ter Stegen.
La segunda parte fue una especie de pesadilla para el Barça, al ver con la facilidad que sus jugadores perdían balones, como erraban en los pases, como no metían el pie, como no presionaban.El City se había adueñado del partido gracias a su mayor implicación, de como luchaban por cada balón.
Pep Guardiola había dicho que iban a jugar al ataque para ganarle al Barça, que no había otra. Y así fue. El City que nunca le había ganado al Barça en su campo, lo hizo este martes, con toda justicia.
Luis Enrique quiso arreglar el entuerto sacando a Rakitic y metiendo a Turan. No debió recordar lo que pasó con ese mismo cambio ante el Real Madrid en el Camp Nou. Aquel día l o aprovechó Marcelo, ante el City, De Bruyne y Gündogan. Sirvió de poco que entrara Rafinha para aportar fuerza a un centro del campo que ya no existía.
Pep Guardiola dio entrada a Jesús Navas para tener aún más velocidad y llegó así el 3-1, con mano incluida del Kun Agüero.Fueron minutos en que los ingleses le dieron una auténtico ‘baño’ al Barça que parecía que se había ido del Etihad Stadium antes de tiempo.

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