Agüero ilumina al City
- El delantero argentino aportó velocidad cuando fue preciso y sus dos goles remontaron un choque gris de su equipo
MundoDeportivo
Sufrida victoria del Manchester City de Pep Guardiola (1-2), que se aferró a la efectividad de Agüero para remontar un encuentro que se le puso cuesta arriba con el tanto inicial del Burnley. Lo mereció el cuadro celeste, aunque de nuevo le costó cuajar un partido notable de principio a fin. Los locales expusieron a su oponente con segundos balones, uno de los exámenes que más preocupan al técnico de Santpedor, obsesionado con encontrar el control completo durante un partido.
El Burnley ha sabido convertir el sufrimiento en virtud y desde esa premisa ha neutralizado la desigualdad con los grandes equipos de la Premier. No tiene un gran repertorio de recursos pero juega con criterio, con frescura, siempre consciente de sus limitaciones. Sorprendió en Old Trafford e hizo lo propio en Turf Moor ante el City, al que entregó el balón pero no el partido. Dominaban los de Pep Guardiola, fieles a un guión que no se desvió de lo previsto.
Era lo que quería Dyche, porque sabía que castigar al City no dependía de la circulación del balón sino de la intensidad en cada disputa. Superiores en el juego aéreo, así llegó el tanto del Burnley, muy proclive a atacar la espalda de la defensa visitante. Se había insinuado previamente, aunque fue el guardameta Robinson el que originó la jugada del 1-0. Colgó en largo, rechazó Fernandinho y desde la frontal Marney empaló un disparo medido al que no pudo llegar Claudio Bravo (15’).
Intentó reconducir el escenario negativo el City, de nuevo por debajo en el marcador. Guardiola dispuso de Touré de enganche, muy participativo junto con Nolito. Sin embargo, al equipo le faltó creatividad. Como ya le sucedió en White Hart Lane ante el Tottenham, el doble pivote con Fernando y Fernandinho no acabó de funcionar. En Londres careció de intensidad, en Burnley de ideas. Precisamente por eso tuvo que intervenir más de la cuenta el futbolista gaditano en la zona ancha, tejiendo pases cortos en la zona ancha para instalarse en campo rival.
Nolito avisó pero Agüero penalizó. El City había abusado de balones colgados, buscando siempre una diagonal a la que respondía Touré. El marfileño prolongó, combinó y remató, justificando su titularidad por segundo compromiso seguido en la competición doméstica. Incluso llegó a rematar al palo como antesala del empate. El gol no fue plástico, pero encauzó a un City algo desnortado. Tras un córner peinado por Nolito, el balón cayó al segundo palo, donde Agüero empujó a la red aprovechándose de un par de rebotes. Los de Guardiola habían hecho lo más importante, así que el 1-1 les sirvió para volver a dominar los últimos compases del primer tiempo, en el que podrían haberse ido con otro resultado si Bravo y Robinson no hubieran estado acertados.
Quien lo estuvo fue Agüero, cuya aportación es básica en este Manchester City. Desconecta en algunas fases como si la historia no fuera con él, pero aparece cuando más le necesitan. Había salido diferente el conjunto de Pep en el segundo tiempo, apretado por el tiempo. Embotellaron al Burnley, exhausto después del derroche mostrado durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
Funcionó la insistencia sobre la frescura y en el 60’ el City encontró la remontada. Ésta llegó en el instante de mayor madurez del equipo en un choque en el que, sin embargo, volvió a imperar la intermitencia. Los ‘citizens’ seguían jugando con el cansancio del Burnley, resignado a alguna ocasión puntual. Una de ellas llegó en el 75’, aunque Kolarov evitó que el remate de Keane tuviera consecuencias fatales para el City. Turf Moor apretó en el tramo final, pero solo un centro lateral en la última ocasión del partido intimidó la portería de Bravo. Ganó el City en un encuentro gris, venido de menos a más pero que necesitó al ‘Kun’ Agüero para remontarlo y seguir al frente de la Premier League.
El Burnley ha sabido convertir el sufrimiento en virtud y desde esa premisa ha neutralizado la desigualdad con los grandes equipos de la Premier. No tiene un gran repertorio de recursos pero juega con criterio, con frescura, siempre consciente de sus limitaciones. Sorprendió en Old Trafford e hizo lo propio en Turf Moor ante el City, al que entregó el balón pero no el partido. Dominaban los de Pep Guardiola, fieles a un guión que no se desvió de lo previsto.
Intentó reconducir el escenario negativo el City, de nuevo por debajo en el marcador. Guardiola dispuso de Touré de enganche, muy participativo junto con Nolito. Sin embargo, al equipo le faltó creatividad. Como ya le sucedió en White Hart Lane ante el Tottenham, el doble pivote con Fernando y Fernandinho no acabó de funcionar. En Londres careció de intensidad, en Burnley de ideas. Precisamente por eso tuvo que intervenir más de la cuenta el futbolista gaditano en la zona ancha, tejiendo pases cortos en la zona ancha para instalarse en campo rival.
Nolito avisó pero Agüero penalizó. El City había abusado de balones colgados, buscando siempre una diagonal a la que respondía Touré. El marfileño prolongó, combinó y remató, justificando su titularidad por segundo compromiso seguido en la competición doméstica. Incluso llegó a rematar al palo como antesala del empate. El gol no fue plástico, pero encauzó a un City algo desnortado. Tras un córner peinado por Nolito, el balón cayó al segundo palo, donde Agüero empujó a la red aprovechándose de un par de rebotes. Los de Guardiola habían hecho lo más importante, así que el 1-1 les sirvió para volver a dominar los últimos compases del primer tiempo, en el que podrían haberse ido con otro resultado si Bravo y Robinson no hubieran estado acertados.
Quien lo estuvo fue Agüero, cuya aportación es básica en este Manchester City. Desconecta en algunas fases como si la historia no fuera con él, pero aparece cuando más le necesitan. Había salido diferente el conjunto de Pep en el segundo tiempo, apretado por el tiempo. Embotellaron al Burnley, exhausto después del derroche mostrado durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
Funcionó la insistencia sobre la frescura y en el 60’ el City encontró la remontada. Ésta llegó en el instante de mayor madurez del equipo en un choque en el que, sin embargo, volvió a imperar la intermitencia. Los ‘citizens’ seguían jugando con el cansancio del Burnley, resignado a alguna ocasión puntual. Una de ellas llegó en el 75’, aunque Kolarov evitó que el remate de Keane tuviera consecuencias fatales para el City. Turf Moor apretó en el tramo final, pero solo un centro lateral en la última ocasión del partido intimidó la portería de Bravo. Ganó el City en un encuentro gris, venido de menos a más pero que necesitó al ‘Kun’ Agüero para remontarlo y seguir al frente de la Premier League.
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